Los sentimientos y el amor

De la estabilidad sentimental, se da la estabilidad espiritual.

Nuestros sentimientos juegan un papel muy grande en nuestra vida, y sobre todo en nuestra vida espiritual, entender que Dios; y Su amor es tan puro que no encontraremos otro igual, cambiará la manera en que experimentamos nuestros sentimientos.

"El Señor te amo antes de fórmate en el vientre de tu madre"; Su amor es santo y se convierte en el fundamento en el cuál está construido su carácter.

La mujer que conoce el amor de Dios, no se desespera por el amor de un hombre, pues en los brazos de su Señor encuentra lo que su alma necesita.

Él es el que llena todos los vacíos, Él es el que quita todo desespero, Él es el que te evita caer en brazos de cualquier hombre por necesidad, y a su tiempo te dará la bendición que tú necesitas.

Derriba el no me siento feliz, el no me siento completa, ¡Tienes que pelear tu bendición! Pelea contra tu propia carne, contra tu propio yo, contra tu propio razonamiento; y deja que su amor, llene todo vacío.

Pídele al Señor que te enseñe cómo orar; cómo orar por tu esposo, por tu pareja. Préstale más atención a tu vida espiritual, y mejorará tu estabilidad sentimental.

Muchas mujeres han creído una mentira; ellas piensan: “Debo conseguir lo mejor para mí, porque Dios no me lo va a dar”, tienen centrado todo su mundo en un buen matrimonio, con la persona correcta y van tras de eso sin importar si son amadas y valoradas; porque como seres humanos tenemos la necesidad de amar; pero se nos olvida también, que tenemos la necesidad que nos amen de verdad.

Tú con tu limitada perspectiva no puedes ver todo lo que Dios ve; así que no te desesperes; de eso se trata la fe, creerlo sin verlo; caminar no por vista, no por los sentidos, sino por la fe.

¿Estás haciendo planes para tu vida que sólo Dios puede hacer? no te conformes con menos de lo mejor que Dios tiene para ti; rinde la enorme carga de tomar la vida en tus manos, no sea que un día mires atrás, y te arrepientas por haber hecho la elección de tu compañero desde una perspectiva limitada, porque ansiabas la seguridad de una relación.

Dios puede y te dará lo mejor que tenga para ti, si tú sabes esperar.

Y el hombre dijo: Esta es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne; ella será llamada mujer, porque del hombre fue tomada. Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

Génesis 2:23-24