“Dicen que... cuando llegues a la estación correcta comprenderás por que tantas veces te dejo el tren”.
La soltería no es un problema, es un regalo, es una etapa de la vida, “tengo tiempo... tengo PROPÓSITO”.
Tu vida no está en pausa porque no estas casada.
La felicidad no es estar en una relación, nadie te puede completar, solo complementar, eres completa, porque Dios te completa. !Eres feliz!
La felicidad tampoco tiene nada que ver con el estado civil, ser soltera o casada, viuda o divorciada; pero tiene MUCHO O TODO que ver con el ser obediente a la voluntad de Dios.
LA FELICIDAD no puede ser una meta en sí. Es el RESULTADO de haber encontrado nuestro PROPÓSITO en la vida; acercándonos a DIOS y ser obediente a su VOLUNTAD.
Tú valor no depende de una relación con un varón. ¡No vales más si un hombre te acepta y no vales menos si un hombre te rechaza!
Tu verdadero valor está en Dios.
Así que conquista la felicidad; aprende a perdonar tu pasado. “Porque si no sueltas el pasado, ¿Con qué manos agarras el futuro?”
La imagen se puede mantener por determinado tiempo, pero NO la felicidad, si tienes la estima sana se refleja afuera; cuando uno es feliz, esa felicidad se refleja, si el corazón tiene una estima saludable va a bendecir a su entorno. La persona que tiene conflicto consigo misma muy rara vez podrá bendecir a otros o será de bendición a otros.
La demostración más grande de amor es: La Permanencia
El hecho de decir estamos “locos” el uno por el otro, más que una declaración y prueba de la intensidad de su amor, es a veces solo una muestra del grado de su soledad interior, la satisfacción en el amor individual no puede lograrse sin la capacidad de amar al prójimo, sin humildad, coraje, fe y disciplina.
No existen parejas felices, existen personas felices, haciendo pareja.
Dos personas que desean unir sus vidas deben tener:
Temperamentos opuestos,
Estilo de vida similar y
Realización independiente.
Cada individuo es autónomo y debe tener sus metas personales, sus actividades creativas y aunque todo lo realicen juntos, ambos deben luchar por ellas separadamente; cuando uno de los conyugues pone su felicidad y realización en función del otro, se crea una relación dependiente y asfixiante, similar a la que tiene un niño con sus padres; en otras palabras, soltera feliz, sigue siendo casada feliz y soltera amargada sigue siendo casada amargada.
Los científicos que han estudiado el ser humano mencionan que la personalidad se forma muchas veces de nuestras debilidades y experiencias, pero Dios busca producir en ti un cambio de personalidad y moldear tu carácter, cambiarte interiormente para que ello cambie tu comportamiento, darte un nuevo SER para que impacte tu HACER.
Sufrir una transformación interior que te lleve a realizar un cambio exterior, que te lleva a desarrollar un carácter sólido y maduro.
No busques el amor de Dios en la persona equivocada, su amor es único y ese mismo amor te da la fuerza para tolerar, respetar y amar a la persona que has elegido como pareja, Él es el único que puede hacerlo, amar no es anular a tu pareja, sino crecer juntos, un crecimiento donde las individualidades, lejos de apocarse, se destacan y complementan.
“A veces que te deje el tren, es una oportunidad del destino… para encontrar el camino correcto… y disfrutar del dulce viaje”.
!No te desesperes! No te conformes con menos.
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