Todo puede ser tan común y natural, ir al baño por tu cuenta, levantarte de la cama por si sola, comer cualquier cosa que se te antoje... hasta que pasas por un quirófano.
Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.
Jeremías 29:11

Esa esperanza que habla el Señor a través del profeta Jeremías, es importante cuando decae tu salud física, cuando escuchas hablar a un medico sobre cosas que no estabas preparada para oír, cuando te dicen que ya no hay tiempo, que hay que actuar.
Quiero animarte a que no pierdas tu fe, que no te dejes llevar por tus emociones, no es fácil, pero Dios nos da ese futuro y esa esperanza, nos da ese final de bienestar, cuando nosotros le creemos a Él.
Yo hace varios años atrás tuve una cirugía por quistes en uno de mis ovarios, fue una cirugía con láser, algo molesta también, pero fue algo más llevadero; después de esa operación el dolor abdominal disminuyo y puede continuar con actividades físicas de manera normal.
Recientemente fui operada por un mioma en la matriz, fue algo muy doloroso; Pero la cirugía era algo necesario, ya que ese mioma, presionaba mi matriz haciendo que la perdida de sangre en el período, fuera muy abundante; pase por momentos incómodos debido a esto; era algo que de una u otra manera golpea tu confianza.
El ultimo momento vergonzoso que recuerdo fue bajando de un avión, tuve que ir corriendo al baño a cambiarme de ropa, porque parecía que me desangraba por completo, aquel baño parecía la escena de un crimen de tanta sangre que había. Yo siempre me las arreglaba para que no se notara, pero estaba cansada.
Llego el día de la cirugía, solo podía respirar profundo, descansando en las manos de Dios, algo confundida con el ¿por qué a mi? que es algo que solo debilita nuestra fe.
Solo vi la enorme luz en aquella habitación; cerré mis ojos y desperté porque Dios aun tiene planes con mi vida.
Durante ese tiempo de recuperación yo le preguntaba a Dios ¿Por qué? El Señor contesta a nuestras oraciones en su tiempo, y a veces, ese tiempo, son años; pero esta vez no fue así; El Señor me dijo: "Porque quiero pasar tiempo contigo", eso me llevo a ver mi vida atrás; enfocada en un trabajo, estudios, Iglesia, proyectos personales, entre otras actividades, aún así no dejaba de orar, leer la Biblia y apoyar la Iglesia; pero Dios siempre anhela revelarse a nuestra vida de manera personal.

Ahora tengo una mayor convicción de mi fe, y de quién es Dios; pero generalmente esa auto-reflexión llega con las crisis a nuestras vidas. Hoy cuando veo la cicatriz, más que verla como un marca aislada de mi propósito, me recuerda que Dios me anhela, que él quiere estar en comunión conmigo, y que Él me ama.
Esas heridas nos dicen cuanto Él nos ama; las cicatrices nos recuerdan las batallas ganadas.
Y esta lucha es personal, sin novio, esposo, amigos o amigas, porque ese camino se recorre solo junto al Señor.
Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia. Jeremías 31:3
No esperes pasar por un quirófano para apreciar tu día a día... Ama tu vida...
Comments