Dios no ve la apariencia, ni genero, tampoco el nivel de inteligencia, o estatus social, Dios puede arder en una zarza y sigue siendo Dios; Él no ve lo que el hombre ve, Él ve el corazón.
Y se le apareció el ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza, y el miro y vio que la zarza, ardía en fuego, y la zarza no se consumía.
Génesis 3:2
!Él llama aquel que ante la vista de otros es un hombre o una mujer simple, sin futuro ni esperanza!
Una zarza quizás puede verse hasta insignificante, no es tan imponente como el cedro, ni tan hermoso como puede ser un pino, ni tan atractivo como lo puede ser una roza; la roza puede ser admirada por su color o su perfume, por ejemplo; el cedro o el pino es necesario para hacer lujosos muebles o simplemente pueden servir para refrescarse bajo una buena sombra;
...Pero ¿Quién se acerca a ver una zarza?, ¿Quién se detiene en su camino a contemplar una zarza? quizás muchos se detienen a ver un jardín, pero ¿Quién se detiene a ver la zarza? déjame decirte que Dios se ha detenido.
La zarza es sencillez y simplicidad, Dios usara aquellos que no se espera ver una flor en ellos, no se espera que otros corran a refugiarse en ellos, no se espera el mejor mueble o el mejor proyecto de ellos, de ese tipo de personas "zarzas" no se espera nada, son aquellos que la sociedad le han puesto la etiqueta de fracasado o fracasada, son aquellos que le han dado el titulo de "Don nadie"; pero para Dios son el vaso perfecto para encender su poder.
Quizás te han rechazado, te han ignorado te han discriminado por tu raza, posición social, apariencia o económica, pero para Dios eres perfecto, eres perfecta, tienes todo lo necesario para que el fuego de su amor arda en ti.
El ingrediente principal para llegar a ser grande es la sencillez, no lo olvides nunca, saber que somos lo que somos por su poder en nosotros.
Nunca menosprecie a nadie, ni te menosprecies a ti mismo o a ti misma, muchas veces formamos conceptos erróneos acerca de nosotros mismos y lo hacemos en momentos críticos y difíciles de la vida; y cuando llegan los buenos momentos nos sentimos marcados por esas crisis y seguimos dándole el poder de lastimar nuestra vida.
Hay muchos que aparentan grandeza, fama y glamour, pero cuando están a solas, no hay fuego, no hay nada que arda en sus corazones, están vacíos de los sobrenatural.
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