El aceptarte a ti misma es la clave mayor para aceptar a otros. Lo que pensemos de nosotras mismas influirá en todas nuestras acciones y actitudes hacia los demás.
Cuando somos capaces de conocernos a nosotras mismas, lo sabemos todo.
El auto-conocimiento es el gran camino para nuestra transformación y crecimiento; debe existir en nosotras un compromiso para entender quiénes somos y cuál es el sendero ideal para cada una como persona y como parte de la sociedad.
¡Para conquistar tu vida debes saber quién eres!
“Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y la gracia que El me concedió no fue infructuosa.” I Corintios 15:10
¡Desarrolla una imagen propia saludable!
Cada persona tiene una Imagen de sí misma. La psicología ha probado que constantemente actuamos según la imagen que tenemos de nosotros mismos.
Si nos vemos a nosotras mismas como poco calificadas, poco atractivas, inferiores o fuera de lugar, probablemente actuaríamos de acuerdo a esos pensamientos.
¿En dónde encuentro mi identidad?
Mi identidad la encuentro en mi lugar de origen, en Dios el Padre.
Mi identidad está en Cristo
El Padre nos reconoce como hijas porque somos aceptadas a través de su Hijo Jesucristo y de su muerte expiatoria en la cruz del calvario.
Para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado. Efesios 1:6
La autoestima verdadera se puede basar solamente en lo que Dios dice de nosotras, no en lo que pensemos o sintamos de nosotras mismas. !Somos lo que Dios dice que somos!
Si yo pudiera dar una receta a cada mujer del mundo, seria: “Una dosis grande de autoestima y valor personal, tomada tres veces al día, hasta que los síntomas desaparezcan.”
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Trabaja en conocerte, te dejo una guía en recursos para iniciar ese maravilloso viaje.
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